1- QUEDADA EN EL CINE

Yo, por lo menos, estaba aburrida como una ostra. No sabía qué hacer. Estaba cansada, porque la noche anterior mis amigas se quedaron en mi casa a dormir. Estuvimos hasta las tantas hablando de chicos, moda, cotilleos y , sobre todo, de One Direction. Bueno, en realidad hablaron ellas, porque yo ignoraba por completo la conversación. Por desgracia, les gusta demasiado One Direction, y yo tengo que aguantar que hablen día y noche de ellos. En realidad, ya estoy acostumbrada, pero llega un momento en el que dices:
 ¡ Basta!.  Sólo escuchaba las frases a medias, cuando me aburría demasiado como para escuchar la conversación:
- ¿¡ Sabes que Niall es teñido !?- gritó Mar.
- ¡Si, desde los 12 años!- gritó de nuevo Paula. 
Yo suspiré y puse los ojos en blanco. No es que me caigan mal esos chicos, pero creo que la obsesión que tienen mis amigas es para desesperarse. No soy fan, pero tampoco les odio...


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Al final decidimos salir a dar una vuelta. Nos encontramos con varios amigos que van a nuestro instituto. Venían hablando sobre una quedada en el cine.
Cuando pasamos por su lado, nos dijeron:
- Chicas, el viernes vamos a quedar todos los de clase en el cine para ver "Los Juegos del Hambre".
 ¿ Queréis venir? Será guay.-
- Depende, ¿ a qué hora es la quedada?- dijo un poco seria Mar.
- Sobre las 21:30 , ¿ por qué ?- contestó rápidamente Daniel.
- Puuf... esque queríamos ir a comprar el DVD de One Direction, que sale éste viernes...- suspiró un poco triste Paula.
- Venga chicas, nunca queréis salir, siempre estáis que si One Direction por aquí, que si One Direction por 
allá... Ya compraréis el DVD el sábado el la semana que viene.
- Vale... - dijo Mar.


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Por fin era viernes y por la tarde íbamos a ir al parque. En clase, todo el mundo hablaba de la quedada, las chicas de lo que se iban a poner, de qué trataba la película...
Mis amigas y yo nos queríamos vestir iguales a si que quedamos antes de ir al cine en casa de Paula. 
Habíamos quedado a las 16:30 así que , en cuanto llegué a casa, comí un plato de macarrones con queso que mi madre había dejado encima de la mesa. Me duché y me vestí corriendo, tal y como habíamos acordado Paula, Mar y yo: unos vaqueros pitillo oscuros, una camiseta con la bandera inglesa y unas convers rojas. Yo me dejé el pelo suelto: ¡ La melena al viento!, pensé. 
De caminó a casa de Paula me encontré un grupo de chicas que llevaban una camiseta de One Direction y deducí que serían fans. Y suspiré, pensando que esto es una invasión, en serio. Nos rodean por todas partes, por lo menos a mí. Llegué a casa de Paula y ya estábamos todas listas, así que nos fuimos al cine. Ya allí, compramos palomitas, dos coca-colas y unas pipas "Tijuana". Empezó la peli y acto seguido mis amigas empezaron a gritar. No entendía por qué. Pero luego ya descubrí el motivo. Los chicos de One Direction estaban sentado dos filas más abajo que nosotras. Paula y Mar temblaban y gritaban como locas y yo decía: ¡ Tierra, Trágame! 
Mis amigos nos miraban diciendo: ¡Dile a las locas ésas que se callen de una vez!
Cuando acabo la peli Mar y Paula salieron disparadas hacia los chicos, pidiendo autógrafos y fotos con ellos. Uno de ellos, Harry, me miró y me guiñó un ojo; luego me sonrió y se fue, mirándome de reojo. Me sonrojé un poco, porque era bastante guapo, con sus rizos, sus ojos verdes y esa sonrisa tan perfecta...
Pero no se notó en la oscuridad del cine, por suerte.


Mis amigas se dieron cuenta y en cuanto salimos se empezaron a reír. Mar dijo:
- Tú y Harry... yo creo que pegáis. Tu tienes tu larga melena morena y lisa y los ojos verdes, y él es moreno, con el pelo rizado y los ojos verdes. Sois iguales. Me hace gracia... - rió.


- ¡ Cállate!- le dije a Mar, y seguidamente le di un capón en la nuca. 


Puede que pegara con Harry, y que me pareciese guapo, y puede que yo también a él, pero nunca más nos vamos a volver a ver... ¿ o sí?